miércoles, 21 de enero de 2015

Tarta Casa de la Bruja

01/09/2013

Esta es una tarta especial que hicimos en honor a mi madre (sin indirectas de llamarla bruja jejeje), le encantan las brujas y lo relacionado con el bosque y el otoño. Así que se me ocurrió un diseño de tarta que representase la casita de una bruja en un bosque otoñal.

Mi idea era explotar la técnica de la tarta multicapa con nata montada o mermelada de naranja amarga entre capa y capa.

En primer lugar, trabajamos el fondant, tiñiéndolo de varios colores otoñales y cortando forma de hojas caídas debido a la llegada del otoño.


Lo siguiente fueron los bizcochos, la idea era la de simular un tronco de árbol cortado, encima del cual se aposentaría la casa de una bruja enana.

Para cocer tantos bizcochos utilizamos moldes desechables de aluminio de forma redonda. Cada bizcocho tenía un sabor y un color distinto, de arriba abajo: canela (marrón claro), chocolate (marrón oscuro), azahar (azul), vainilla (rojo) y limón (amarillo.


Aprovechando que el horno estaba a la temperatura perfecta, cocimos los bizcochos que compondrían la casa de la bruja. La forma troncocónica la conseguimos con una flanera. El bizcocho que conformaría el tejado de la casa era de canela, limón y pepitas de chocolate negro.


A continuación, montamos nata trufa a mano (en aquella época no disponía de la maravillosa batidora eléctrica con varillas) y untamos esta trufa entre dos capas de bizcochos alternándola con mermelada de naranja amarga.



Tras ello, fundimos la cobertura de chocolate negro y la esparcimos en el lateral del cilindro formado por las 5 capas de bizcocho. Tras permanecer un tiempo en la nevera (y solidificar parcialmente) dimos textura con un tenedor de corteza de árbol. Y estirando una lámina de fondant blanco, cubrimos la parte superior.


Mientras se enfriaba en el frigorífico, dimos forma y color a la brujita manejando fondant.


Cubrimos cada elemento de su casa con fondant teñido del color deseado.


Realizamos los detalles de la casa: la puerta y las ventanas, y las colocamos.



Realizamos el montaje de la tarta:




Y añadimos las hojas de fondant de colores:



Tras servirla, quedó bastante espectacular la combinación de colores y sabores al cortarla:





Obviamente, a mi madre le encantó. De hecho, estuvo guardando la brujita de fondant semanas en la nevera.

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