Mousses de la Muerte (de lo buenas que están)

Las mousses tiene esa textura suave que nos vuelve tan locos, al menos en mi casa. Lo malo, que es una técnica un poco más complicadilla que la cocción de una masa...

Hay que tener especial control con la temperatura, pues el resultado (bueno o malo) depende de la correcta aplicación de frío entre otras cosas.

Para esta receta emplee:

• 800 gr de nata para montar
• 200 gr de azúcar
• 6 huevos (separando las claras y las yemas)
• 6 hojas de gelatina (ponerla a hidratar en un plato hondo con agua fría)
• 10 onzas de chocolate negro de cobertura
• la ralladura de una naranja
• mermelada de arándanos (un par de cucharadas grandes)

En primer lugar se montan las claras a punto de nieve (muy pero que muy recomendable tener batidora con varillas) y reservar en el frigorífico. Hay que tener cuidado de no pasarse de batir porque las claras pueden "desmontarse" con un exceso de batido. Dejaremos de batir cuando parezca nieve y se despegue solo de las paredes del bol.

Montar 600 gr de nata con el azúcar (idem, batidora con varillas muy recomedable), para montar nata hace falta frío, o bien hemos tenido la nata un tiempo en la nevera junto al bol, o bien preparamos un recipiente con agua y hielos y metemos dentro el bol con la nata (sin que entre agua en la mezcla de nata y azúcar). Reservamos en el frigorífico.

En un cazo se calienta los 200 gr de nata sobrantes junto con las 6 yemas (se aprovecha todo) y las hojas de gelatina escurridas (tras haberlas hidratado), se mezcla bien aplicando calor (esto facilitará mucho la tarea).

Como quería hacer 4 sabores distintos, separé esta mezcla en 1/3, 1/3, 1/6 y 1/6. Para emplear 1/3 para el sabor chocolate, 1/3 para el sabor arándano, 1/6 para el sabor naranja y el 1/6 restante sabor nata.

Al 1/3 sabor chocolate le eché las onzas de chocolate de cobertura, y gracias al calor y a movimientos circulares, se fundió el chocolate y se mezcló perfectamente. Esa mezcla se reserva. Realicé el mismo proceso con el 1/3 de arándano, y con el 1/6 de naranja. El 1/6 de nata lo dejé tal cual (ya sabe a nata).

Y ya tenía reservados los cuatro sabores:

A continuación se mezcla con movimiento lentos envolventes (con cuidado) las claras de huevo a punto de nieve y la nata montada (si se hace sin cuidado se desmonta). Dividí esa mezcla en las mismas proporciones: 1/3, 1/3, 1/6 y 1/6. 

A cada fracción le corresponde un sabor, por ejemplo el 1/3 de sabor chocolate se mezcla bien con el 1/3 de nata y claras. Procurando que el contenido de los vasos (que estaba caliente) se haya atemperado lo justo, pero no enfriado demasiado ¡porque la gelatina puede cuajar!

Mezclamos cada sabor con su mezcla de nata y claras correspondiente con movimientos lentos envolventes.

Y a continuación, procedemos a servir en los recipientes individuales. Primero las Mousses de Chocolate y Naranja: 

Una primera capa de mousse de chocolate, seguida de una capa de mousse de naranja y por encima otra capa de mousse de chocolate (de ahí la proporción 1/3 - 1/6). Decoramos al gusto:

Se sigue el mismo proceso con la Mousse de Arándano y Nata. Poniendo una capa de mousse de arándano, seguida de una capa de mousse de nata y una capa de mousse de arándano:

Queda un resultado bastante espectacular a la par que delicioso: